sábado, 12 de marzo de 2011

Time runs out.

Miró su reflejo en el agua por segunda vez mientras pensaba en los hechos de los últimos meses. Se hallaba en una dura encrucijada entre dos caminos muy diferentes, pero que necesitaba seguir por igual. Allí estaba, se había convertido en todo lo que siempre había deseado: una persona fuerte e independiente, con una vida que la mayoría de la gente corriente envidiaba. No había tiempo para pensar, no había tiempo para remordimientos. Había ido adormeciendo poco a poco su corazón hasta ser prácticamente incapaz de sentir sus latidos... hasta aquella noche que aún permanecía en su mente.

Al principio había intentado ignorar aquel sonido, pero, cuanto más deseaba que todo estuviese en silencio,  más y más fuerte latía, hasta que se hizo insoportable. Habría dado lo que fuese por convencer a su corazón tan bien como podía hacerlo con las personas que le preguntaban, incluso había logrado engañar a su propia mente diciéndose que todo era una simple coinciencia en una mala época.

Pasaron los meses, y todos aquellos sentimientos no hicieron más que crecer día a día con cada gesto, cada mirada, cada palabra... Ya no podía ocultarlo por más tiempo. Pero de repente, al llegar a aquel estanque frente al que se encontraba, se dio cuenta de cómo se había alejado de todos sus ideales principales, de sus valores primarios. Su primera reacción fue retroceder, mas al cabo de unos segundos, supo que había llegado el momento de decidir.

Y el tiempo se estaba agotando...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Locations of visitors to this page