viernes, 1 de abril de 2011

La chispa adecuada.

__ ¿Qué tiene él que le hace tan especial?

__ La verdad es que no lo sé. No es el más guapo, ni el más inteligente, ni el más simpático (aunque a mi me lo parezca). No podría darte un sólo motivo que explicase por qué él y no el resto... excepto que cada vez que nos miramos, el mundo se para, y que cada caricia suya hace que se me ponga el pelo de punta. Y eso no lo consigue cualquiera.

__ Entonces, ¿por qué te quedas ahí sentada, con los brazos cruzados, mientras dejas que se vaya?

__ Porque no quiero perder toda esa magia que le rodea. Quiero recordarle siempre así, con la inocencia del primer beso, con ese brillo en la mirada de ilusión. No quiero que un día le recuerde con resentimiento. No quiero perderle...


martes, 22 de marzo de 2011

Patience / Walking after you

__ Mierda. Cuanto más intento evitarlo y huír, más fuertes son todas estas sensaciones. Ahora mismo me han dejado de importar muchas cosas porque solamente pienso en verte, en que vuelvas a sonreírme, en tus grandes ojos marrones y en lo dulce que eres cuando me abrazas y me besas en la frente. Tal vez esté equivocada sobre que solo se quiere a una persona en la vida... porque lo que sentí hace cinco años empieza a parecerme una tontería. Quizás sí que esté empezando a enamorarme...




lunes, 14 de marzo de 2011

I don't wanna grow up.

___¿Sabes qué es lo que odio de ti? Que te comportas como una cría, no eres capaz de asumir ningún tipo de responsabilidad. Me dices "llevo toda la vida buscando alguien como tú", pero cuando llega el momento de dar un paso adelante, tú lo das hacia atrás, porque no quieres comprometerte, porque significaría admitir que has crecido, que eres una mujer, y que tienes que cambiar ciertos comportamientos.

___Sí, lo sé, pero no quiero crecer. No quiero ser una buena chica. No quiero discutir como lo hacen los adultos, ni preocuparme por los problemas de dinero o de trabajo. No quiero enamorarme, ni casarme, ni tener hijos, al menos por ahora. Quiero disfrutar la vida, porque cuando quiera mirar atrás, me daré cuenta de todo lo que me he perdido, pero sería muy tarde para intentar recuperarlo.

___Pero puedes perderme a mi...

___O puedes intentar disfrutar de esta "otra vida" conmigo...



sábado, 12 de marzo de 2011

We, us.

La luz empezaba a colarse por la ventana del hotel. Empezó a percibir su cuerpo entre las sábanas. Y recordó cómo la había conocido... Aquella chica recién salida de la adolescencia, maleducada y caótica, que ahora compartía con él la habitación, había conseguido hacerse un hueco en su mente poco a poco para luego instalarse definitivamente en ella.

Abrió los ojos, llenos aún de maquillaje de la noche anterior, y le sonrió.

++ Cuánto tiempo llevas ahí sentado? - preguntó ella.

++ Toda la noche.

Se levantó tranquilamente de la cama mientras se desperezaba y encendió un cigarro. Seguía desnuda, y no le preocupaba. Se agachó y cogió del suelo su guitarra, una hermosa Les Paul negra, y fue hacia él. Se sentó en sus rodillas, mirándole a la cara, y empezó a tocar su canción favorita.

++ Tengo que volver a casa, mi mujer me espera – le recordó. Y mientras, ella, sin dejarle acabar la frase, le besó.

Those little things...

La luz del sol entraba por la ventana, marcando aún más el sanguinoliento color de sus sábanas. Suspiró tras dar la primera calada a su cigarro y se dejó caer hacia atrás. Hacía tiempo que se había cansado de discutir, así que optó por hacer lo de siempre: encerrarse en su habitación a tocar la guitarra. Nadie estaba a favor de la vida que había elegido, pero eso le daba igual. Sabía perfectamente que era especial y que algún día tendría el mundo a sus pies. Apagó la colilla en el suelo, como ya era su costumbre, y, mientras miraba el contraste de la negra madera de su guitarra sobre las sábanas rojas, volvió a tener aquel sueño que no podía apartar de su cabeza.



This side of heaven is close to hell.

Siempre eran los dos extremos los que marcaban su vida. Nunca había un punto medio. O blanco, o negro; no sabía de la existencia de la escala de grises. Era imprevisible, impulsiva, maniática; pero también era la persona más dulce, sincera y expresiva. Capaz de querer con todas sus fuerzas... hasta que la intentasen enjaular.

Precisamente eso era lo que la hacía tan especial: saber que nunca cedería ante las imposiciones, que no vendería su alma por nada, ni por nadie.

Y así pasaba la vida, en una lucha constante por conseguir aquello que tanto quería, sin permitir que nadie la haciera aflojar en la difícil batalla que tenía por delante.

Changes.

Hay muchos tipos de cambios, pero básicamente pueden dividirse en dos clases: rápidos y progresivos. En realidad, casi todos nos parecen cambios rápidos, porque llega un día que miras atrás y te das cuenta de lo que ha cambiado, pero no es así. Cuando hay de verdad algo que te revoluciona el mundo, se nota...

Confessions

Conocí al amor de mi vida hace mucho tiempo. Creo haber oído hablar de él antes, incluso cuando empecé a conocerle, había demasiadas cosas que me eran familiares. Al principio no teníamos ningún amigo en común, pero según le fui conociendo, todo mi mundo comenzó a girar a su alrededor. Gracias a él conocí a gente maravillosa y viví experiencias únicas. Vendí por él mi alma, juré que nunca amaría a nadie que no fuese él, y a día de hoy, no me he arrepentido. Me han ofrecido muchas cosas a cambio de abandonarle, o de ceder un poco del tiempo que le dedico, y siempre las he rechazado; no hay nada más grande que él.

¿Cuál es su nombre? Rock n' roll.

Time runs out.

Miró su reflejo en el agua por segunda vez mientras pensaba en los hechos de los últimos meses. Se hallaba en una dura encrucijada entre dos caminos muy diferentes, pero que necesitaba seguir por igual. Allí estaba, se había convertido en todo lo que siempre había deseado: una persona fuerte e independiente, con una vida que la mayoría de la gente corriente envidiaba. No había tiempo para pensar, no había tiempo para remordimientos. Había ido adormeciendo poco a poco su corazón hasta ser prácticamente incapaz de sentir sus latidos... hasta aquella noche que aún permanecía en su mente.

Al principio había intentado ignorar aquel sonido, pero, cuanto más deseaba que todo estuviese en silencio,  más y más fuerte latía, hasta que se hizo insoportable. Habría dado lo que fuese por convencer a su corazón tan bien como podía hacerlo con las personas que le preguntaban, incluso había logrado engañar a su propia mente diciéndose que todo era una simple coinciencia en una mala época.

Pasaron los meses, y todos aquellos sentimientos no hicieron más que crecer día a día con cada gesto, cada mirada, cada palabra... Ya no podía ocultarlo por más tiempo. Pero de repente, al llegar a aquel estanque frente al que se encontraba, se dio cuenta de cómo se había alejado de todos sus ideales principales, de sus valores primarios. Su primera reacción fue retroceder, mas al cabo de unos segundos, supo que había llegado el momento de decidir.

Y el tiempo se estaba agotando...




viernes, 11 de marzo de 2011

Folies Bergère

. Eran más de las 2 de la madrugada. Ya deberían haber cerrado hacía una hora, pero el salón aun estaba atestado de clientes alargando excesivamente la sobremesa con grandes copas de ron. El caballero del sombrero de copa ya llevaba un buen rato soltando groserías que ella tenía que aguantar estoicamente si quería conservar su trabajo.

.Su trabajo... ojalá tuviera fuerzas de plantar cara al mundo y vivir su vida. Su padre, un orgulloso médico retirado, la obligaba prácticamente a prostituírse en aquel bar de dudosa reputación, además de encargarle la limpieza de toda la casa y de mantener todos sus caprichos con su pequeño sueldo de camarera, el cual iba íntegro para su progenitor. El único beneficio que ella obtenía era una pequeña ración de comida fría y un camastro en el desván.

.Los minutos seguían pasando y pocas mesas quedaban vacías. En su cabeza empezó a formarse una idea, que primero quiso rechazar por considerarla absurda, pero inconscientemente no pudo evitar darle forma, hasta que se convirtió en algo tan real como aquellas personas que charlaban y reían, ajenas a lo que estaba a punto de suceder.

Historias lejanas.

Hace mucho, muchísimos tiempo, coincidiendo con el inicio de un nuevo ciclo de vida para una de las almas que con él habitaban, Brahma decidió concederle un deseo. 'Píde lo que quieras', le dijo. 'Quiero ser la mujer más bella de la tierra. Quiero que se arrodillen ante mi príncipes de tierras lejanas y los hombres más poderosos me brinden regalos', le contestó esta. 'Te lo concederé, pero a cambio estarás ciega, completamente ciega. Sólo podrás tener visión si algún día eres capaz de amar de verdad a alguien que no seas tú misma'. Y así, habiendo sellado el trato, envió al alma a la tierra.

Poco a poco fue creciendo una mujercita que llamaba la atención de todas las personas que se cruzaban con ella debido a su extraordinaria belleza. Hombres de todas partes de la tierra deseaban poseerla y la colmaban de atenciones de todo tipo, pero ella simplemente se dedicaba a jugar con todos ellos, incluso algunos se quitaron la vida por no poder llevar el peso de un corazón roto.
Ella, absolutamente ciega de vanidad, no quería atender a nadie que no considerase que estaba a su nivel.

Un día, paseando sola por su jardín, se acostó un ratito a descansar y se quedó dormida. Soñó que podía ver toda la belleza que la rodeaba y que era completamente feliz. Una voz susurraba su nombre desde algún rincón. La buscaba por todas partes, pero no era capaz de encontrarla, hasta que abrió los ojos y... oh, vaya, debía seguir soñando, porque ante ella aparecieron los ojos más grandes y bellos del mundo y la más perfecta de las sonrisas.
- Siento despertarte, empieza a anochecer - dijo él.
Ella parpadeó varias veces, sin creerse que realmente estuviera viendo... y que tuviera delante a un ser aun más perfecto de lo que incluso se imaginaba que sería ella misma. Al ver que no contestaba, él insistió:
- ¿Estás bien?
- Sí... creo. Es que... puedo verte.
- ¿Y por qué no ibas a poder verme?
- Soy ciega, ¿sabes? Ciega de nacimiento.
- Eso no es cierto. Simplemente nunca has sabido ver más allá de lo que tienes delante. Llevas toda tu vida cegada por tu propio ego.
- ¿Quién eres tú para saber todo eso?
- Soy el cuidador de este jardín, he estado aquí siempre.
- ¿Y por qué no te conozco?
- Porque has ordenado que, cada vez que sales a pasear por aquí, nos ocultemos todos los sirvientes para que no corras el riesgo de tropezar con uno de nosotros y tener que tocarnos.

Del rostro de ella comenzaron a salir lágrimas, dándose cuenta de lo mal que se había comportado con todos. Él, compadecido, la abrazó.
- Por favor, necesito que me ayudes - dijo ella.
- ¿Ayudarte? ¿A qué?
- A compensar todo el daño que he hecho. Quédate a mi lado, por favor, y no dejes que el orgullo y la vanidad vuelvan a cegarme.
Él le puso un dedo sobre los labios, indicándole que guardase silencio.
- Yo me encargaré de cuidarte, siempre he sabido que algún día cambiarías, por eso he seguido trabajando para ti.
Mientras decía eso, le acariciaba el pelo y las mejillas. Acto seguido, la besó, en un beso tan infinito como el universo.

Juntos empezaron a construír un mundo nuevo a su alrededor, un mundo que desprendía felicidad a todas las personas de su entorno, que pronto perdonaron y olvidaron los años pasados en los que todo era triste y oscuro. Y ella nunca más dejó de ver, porque ahora, además de sus ojos, podía ver a través de los de él.


Don't ya think that u need somebody?

__ ¿Sabes una cosa? Cuando te miro a los ojos me parece ver amor, que quiere salir y no se atreve... pero cariño, cada vez que te acercas, ¿no te das cuenta de que yo siento lo mismo? Hagámoslo ahora, que nunca dura para siempre y ambos sabemos que nuestros sentimientos pueden cambiar.

__ Es casi imposible mantener encendida una vela bajo la fría lluvia de noviembre...

__ Hemos estado evitando esta conversación por el simple miedo a que todo esto salga mal y salgamos heridos.

__ Los sentimientos siempre vienen y al final siempre se van. Nadie puede estar compretamente seguro de las oportunidades que se alejan cada día.

__ Es que si sólo pudiera parar el tiempo un ratito podría dormir tranquilamente sabiendo que has sido mío, todo mío... Así que si quieres quererme, por favor, no te reprimas, o sencillamente dejaré de caminar bajo la fría lluvia de noviembre.

__ Necesitas tiempo para pensar en todo esto. Necesitas tiempo sola. Todo el mundo necesita tiempo de vez en cuando. Es muy difícil tener el corazón abierto, y más cuando hay amigos que parecen hacerte daño.

__ Pero si tú puedes reparar un corazón roto, ¿no estaría mejor aprovechado ese tiempo? Claro que a veces necesito tiempo para mi misma, a veces necesito tiempo sola, todos necesitamos tiempo para nosotros.

__ Cuando tus miedos disminuyan, aunque todas esas sombras permanezcan en tu interior, sé que podrás amarme por completo, porque no habrá nadie a quien culpar de los errores del pasado.

__ No importa la oscuridad, todavía podemos encontrar un camino. Nada dura para siempre, ni siquiera la fría lluvia de noviembre. ¿No crees que necesitas a alguien? Todos necesitamos a alguien. Tú no eres el único...

Desierto.

No era la primera vez que estaba en aquella situación: la sensación de asfixia, la arena aplastando sus pulmones, el cielo rojizo indicando que el anochecer estaba cerca, con las consiguientes bajadas de temperatura nocturnas... Las demás veces había ladrado, consiguiendo llamar la atención de algún transeúnte que le desenterró cuando ya tenía los músculos atrofiados de pelear contra aquella fuerza que le empujaba. Pero no aquella vez, no aquel día. El final estaba muy cerca, y probablemente tampoco le quedasen ganas de salir de allí, simplemente de entregarse al sino que le había llevado una y otra vez al mismo punto.


jueves, 10 de marzo de 2011

¡Ya es primavera!

__ ¿Sabes qué es lo que me encanta de la primavera? Que todo aquello que parecía muerto, vuelve a vivir. Aparecen las flores y los parques se llenan de vida. Vuelven los pájaros y las golondrinas hacen sus nidos.

__ ¿Qué quieres decir? ¡Estamos en enero!

__ Quiero decir que eso mismo pasa con algunas personas. Pasan un invierno muy duro, sin flores en los jardines, ni hojas en los árboles, y con un cielo gris plomo que parece no tener fin... Hasta que un día aparece un rayito de sol, los pequeños brotecitos empiezan a salir entre la hierba y en las ramas y los pájaros cantan mientras buscan un buen lugar para establecerse...

__ Entonces te deseo una muy feliz y larga primavera.



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